La crisis que afecta el sector electrico dominicano desde hace decadas es un indicador del fracazo de la gestion del Dr. Leonel Fernandez y de los partidos tradicionales quienes han fundamentado sus politicas en este sector, al igual que en otros sectores, para lograr beneficios personales, partidarios y politicos.

La privatizacion del sector que fue parte de la componenda de los partidos tradicionales y que encabezo el Dr. Leonel Fernandez es un ejemplo de los verdaderos fines de estos grupos en el poder. Se valoraron los bienes dela CDEpor debajo de lo real, se le entregaron a capitales nacionales ye extranejeros losmismos bajo el supuesto de que harian inversiones para mejor el sistema que nunca hicieron, inclusive se considera que las denominadas inversiones extranjeras que serviiran para comprar el 50% de las acciones de las empresas publicas privatizadas nunca se sabe si entraron al pais, luego se compraron las empresas por valor superior al de las inversiones a pesar de ser empresas quebradas, se firmaron contratos contra el interes nacional, favoreciendo a los privatizadores y desde entonces se ha seguido una politica de revision de contratos que solo ha servido para incrementar los beneficios de los inversionistas y no asi mejorar el servicio.

Es evidente que todas estas acciones contra el interes nacional no ocurren por ignorancia, mas bien, ocurren porque estos grupos tradicionales solo les ha imprtado el acumular fortunas sin importar el daño que le hagan al pais.

Es lamentable que un servicio de tanta importancia para el desarrollo nacional no sea resuelto en condiciones favorables para la nacion dominicana, pero a la vez es una muestra de los miserables y de la mentalidad enferma que son los dirigentes de los partidos tradicionales quienes traicionan permanente al pais por su afan desmedido de enriquecimiento y su permanente vocacion para obtener beneficios personales en su paso por el poder.

Hoy el pais es un solo apagon y esta situación se produce en momentos en que el gobierno dispone una aumento abusivo en la tarifa electrica, la cual en muchos casos ha duplicado y triplicado el servicio, lo que hara mas difícil la situación de quienes pagan la energia electrica.

La corrupción reinante en el gobierno y el sector electrico caracterizada por el trafico de influencia, el uso abusivo del poder para sectores del gobierno apropiarse de negocios vinculados al sector electrico, como es el caso del gas, el transporte de combustible desdela RepublicaBolivarianade Venezuela haciala RepublicaDominicanaque antes estaba en mano dela Shelly que ahora esta en propiedad de cercano al gobierno y los partidos tradicionales, el trafico de combustible de parte de los generadores del sector electrico y otros sectores beneficiados con exenciones fiscales  quienes comercializan los combustibles exonerados, las nominas abultadas y los salarios abusivos entre familiares, allegados, partidarios de los gerentes y del gobierno son ejemplo del verdadero carácter de estos grupos tradicionales y que nos obliga a los dominicanos y dominicanas que amamos el pais a unirnos para derrotarlos y expulsarlos del poder.

 

La nacion dominicana debe comprender y asumir la necesidad de que nos unamos para salir de estos grupos tradicionales, de mente enferma por su amor por la riqueza a como de lugar,  y que para lo cual estan dispuestos a desaparecer nuestra patria. Es hora de trabajar incansablemente, es hora de hacer sacrificios pues de los contrario no tendremos patria. Unamos alrededor de un proyecto de nacion que nos permita alcanzar la prosperidad que todos aspiramos como pais y que esta prosperidad la alcancemos con justicia y equidad social para que los dominicanos y dominicanas recupern la confianza perdida de que es posible alcanzar el sueño de una vida mejor en nuestro territorio, de que no es necesario convertirse en exiliado o exiliada economica para alcanzar la prosperidad y el bienestar deseado.

Las clases dominantes: económica y política del país han sido incapaces de resolver la situación del sistema eléctrico, debido a las siguientes causas:

 

1)    Ausencia de un Plan Nacional de Desarrollo Estratégico, sin tener un rumbo cierto en la conducción del país hacia objetivos y metas de bienestar común.

2)    La subordinación de las clases anteriores al gran capital internacional, en especial, al norteamericano, sobre todo, al vinculado a los negocios energéticos: petróleo, carbón, plantas, equipos y otros, que impusieron al país el uso de insumos y técnicas producidos por las grandes corporaciones energéticas.

3)    La corrupción practicada por la clase política gobernante desde 1961 y de los partidos que la representan, así como de la clase empresarial privada vinculada al sector energético nacional e internacional, que se plegaron a los proyectos energéticos que beneficiaron al gran capital mundial y que controla la energía y sus negocios.

4)    La actitud de la clase política gobernante, y de los gobiernos que la han representado desde 1961-2009, de no elaborar a tiempo y cuando decidió hacerlo, el no querer implementar los planes de desarrollo o de expansión del sector energético dominicano, y como tal, su negación a realizar oportunamente las inversiones necesarias para su desarrollo.

5)    La inversión y justificación de la capitalización dela CDE mediante la creación y aprobación de una ley consensuada entre los tres partidos tradicionales PRD-PLD-PRSC y la clase empresarial,la No. 141-97, que creó la base legal para efectuar una gran estafa ala Nación por parte del capital internacional y la clase política gobernante, que garantizó la implementación de un proceso de cesión de propiedades (activos) públicos al sector privado, acogiéndose a las directrices dominantes del neoliberalismo, y cuyos resultados fueron totalmente opuestos a los fines y propuestas justificatorias, que eran entre otros: ahorros de subsidios públicos; incremento de la oferta eléctrica, disminución de los costos de producción y operativos y de las tarifas de venta del kilovatio a los consumidores. Nada de esto se ha logrado.

 

Hoy, a 12 años de la capitalización del sector eléctrico, se tiene una situación peor a la de aquel entonces debido a que se invierten, al costo actual del petróleo, entre US$700 a mil millones (más de RD$35,000 millones) en subsidios a la electricidad, hay un déficit elevado en la oferta de electricidad que sobrepasa los 300 megavatios, a pesar de que la capacidad instalada de unos 2,200 megavatios sobrepasa la demanda máxima (en horas pico) que ronda los 2,100 megavatios, pero que tenemos una producción real de unos 1,900 megavatios.

 

El país está amarrado por contratos amañados, firmados con inversionistas en generación eléctrica, con duración de 15 años, y que algunos cobran por capacidad instalada de sus plantas y no por energía servida, lo que es un robo vulgar al Estado dominicano. La corrupción de funcionarios públicos de CDE y de los gobiernos hicieron posible la firma de estos contratos.

 

Las tarifas eléctricas por cada sector promedian 19 centavos de dólar por kilovatio/hora, debiendo ser no más de 8 o 9 centavos. Se produjo recientemente un aumento de las tarifas de 6.4%, lo que es abusivo, y se anunció que seguirá aumentando si sube el petróleo.

 

El sistema eléctrico nacional continúa teniendo una gran dependencia del petróleo (en más de un 65%) en vez de depender de otros insumos más baratos y menos contaminantes como agua, gas natural, carbón, biomasa, viento, sol (todos ellos solo aportan cerca del 30 o 35% de la producción).

 

El petróleo usado en la producción de combustible se manejó por más de 35 años con precios amañados y decidida su compra porla Shell, socia del Estado enla REFIDOMSA, y después que el Gobierno adquirió las acciones de esa multinacional, todavía continúa la comercialización internacional del petróleo en poder de una empresa privada, creada al vapor por dominicanos y extranjeros, sin saberse a qué precio se adquiere en los mercados y por eso es menos impactante económicamente la cantidad de barriles que llega al país desde Venezuela, mediante el Acuerdo de Petrocaribe.

 

Las compras de petróleo caro por el sector privado y su venta al Estado, es uno de los motivos que mantiene altos costos de producción de la energía eléctrica y elevadas tarifas, que están sobrevaluadas en más de un 18%, desde el momento mismo de la aplicación dela Resolución No.31 del 2002, dela Superintendenciade Electricidad.

 

Ante el fracaso de la capitalización dela CDEy la presente crisis del sistema eléctrico, que es el resultado de una coalición corrupta entre los sectores privado y público y de capitales extranjeros, apoyados por sus gobiernos y empresarios nacionales, proponemos al país como solución a la crisis de la energía eléctrica, que se implementen las medidas siguientes:

 

1)    Elaborar y consensuar con todos los sectores nacionales un Plan Estratégico de Desarrollo Energético, que incluye los financiamientos públicos necesarios, y que èstos estén incluidos en los presupuestos anuales. Este plan será dirigido e implementado por el Estado.

2)    Aumentar en el mediano plazo (2 a 3 años) no menos de 1,000 megavatios, con plantas que usen energías alternativas, más limpias y baratas; puede resultar viable la construcción de 2 plantas a carbón de 500 o 600 megavatios cada una, que tengan financiamiento externo.

3)    Disminuir y congelar por 6 meses los precios de los combustibles debido a que se han reajustado durante varias semanas, lo que es ilegal porque el petróleo se adquiere a 30 o 60 días y no semanalmente. Los precios se pueden rebajar entre 10 y 20% en los diferentes tipos de combustibles.

4)    Eliminar el subsidio eléctrico al sector privado y focalizarlo en familias pobres con un consumo menor a 300 kilovatios al mes, y con los ahorros producidos financiar el Plan Estratégico de Desarrollo Energético (con unos 700 o más millones de dólares ahorrados).

5)    Transparentar los precios de los combustibles comprados en el exterior, eliminando las compras que realiza el sector privado y asumiendo el Estado el papel de comprador en el mercado internacional, con lo cual se reducirán los costos de producción y las tarifas eléctricas cobradas a los usuarios.

6)    Rebajar las tarifas de venta de la electricidad a no más de 9 centavos de dólar el kilovatio para dar la competitividad necesaria a la producción nacional de bienes y servicios y reducir los gastos por energía de las mipymes y hogares de clase media.

7)    Acogiéndonos ala Constitución dela República vigente, que prohíbe en uno de sus articulados el monopolio y oligopolio en las actividades empresariales y comerciales, el Estado debe mantener bajo su control la comercialización de la energía eléctrica, pero evitando el clientelismo y abultamiento de los costos operativos como consecuencia del uso de personal innecesario o de acciones de corrupción administrativa.

8)    La Cámara de Cuenta debe auditar periódicamente las Edes en manos del Estado para evitar la corrupción y el mal uso de los recursos.

9)    Revisar cuanto antes y modificar los contratos firmados con generadores privados, dando prioridad a los convenios surgidos en el Acuerdo de Madrid. Corregir las distorsiones y fallos habido en esos contratos.

10)                      Que las Edes públicas compren a precios justos y transparentes, y que no sobrepasen los6 a 7 centavos de dólar el kilovatios/hora, a los generadores de electricidad (productores privados) y que los mismos se sometan a las leyes del mercado.

11)                      Garantizar que las empresas y sectores privados que quieran producir energía eléctrica y comercializarla entre ellos, pero manejando su propia distribución y comercialización, sin usar las redes y Edes públicas, así lo hagan, pero bajo la supervisión del Estado, a través dela Superintendencia de Electricidad, y sujetas al mercado y sus leyes de oferta y demanda.

12)                      Modificar y adaptar a los nuevos tiempo y exigencias, la ley No. 141-97 para corregir los fallos y distorsiones que tenga. Igualmente modificarla Ley No. 112-00 (de hidrocarburos) para adaptarla a la situación actual.

13)                      Que el Estado implemente los planes necesarios para eficientizar, modernizar y ampliarla REFIDOMSA, manteniendo en su poder el 51% de sus acciones.

 

 

LIC. HECTOR SANCHEZ

Director Ejecutivo

 21 de junio de 2009

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